Taller De Reparación De Calzado
jueves, 18 de febrero de 2016
jueves, 7 de enero de 2016
miércoles, 25 de noviembre de 2015
COMO
HACER SANDALIAS:
Las
sandalias planas son un gran aliciente para el verano puesto
que se pueden combinar perfectamente con cualquier look y son
apropiadas para, prácticamente, todas las situaciones
estivales.
Hay muchas clases de sandalias: romanas, chinas, esclavas... Pero hay que reconocer que también se busca la originalidad, es decir, llevar lo que nadie tenga para acentuar la personalidad. Por ello, te vamos a enseñar, paso a paso, cómo elaborar tus propias sandalias, de manera que diseñes éstos zapatos de verano completamente a tu gusto.
Empieza por la suela:
En primer lugar, tienes que determinar el material del que va a estar compuesta la suela de tu sandalia ya que esto es la base que permitirá que tenga un estilo u otro. Los materiales más recomendados para fabricar este tipo de accesorios pueden ser cuero o un neumático viejo. Ten en cuenta que sea como sea tu suela, tienes que unir, o bien pegándolas, o bien con clavos, dos capas para que sea más resistente.
La principal ventaja del cuero es que es un tipo de material más apropiado ya que se adapta mejor al pie y su suavidad evita las odiadas rozaduras. Por otra parte, su inconveniente es que, al tratarse de algo tan delicado, puede estropearse con mayor facilidad y durar menos tiempo. Además, es complicado encontrar un tipo de cuero tan duro.
En contraposición a esto, está la suela fabricada a partir de un neumático que resulta mucho más resistente y estable, pero que puede darle un aspecto más burdo y vulgar a la sandalia. También, tienes que tener presente que hay que pegar otro material más suave encima del neumático para que apoyes el pie con comodidad.
Una vez que lo tengas, sólo debes dibujar tu pie sobre el material y recortarlo de la forma que desees que tenga tu calzado. Es recomendable que sea un poco más grande que tu pie ya que siempre vas a tener tiempo de recortar lo que sobre.
Hay muchas clases de sandalias: romanas, chinas, esclavas... Pero hay que reconocer que también se busca la originalidad, es decir, llevar lo que nadie tenga para acentuar la personalidad. Por ello, te vamos a enseñar, paso a paso, cómo elaborar tus propias sandalias, de manera que diseñes éstos zapatos de verano completamente a tu gusto.
Empieza por la suela:
En primer lugar, tienes que determinar el material del que va a estar compuesta la suela de tu sandalia ya que esto es la base que permitirá que tenga un estilo u otro. Los materiales más recomendados para fabricar este tipo de accesorios pueden ser cuero o un neumático viejo. Ten en cuenta que sea como sea tu suela, tienes que unir, o bien pegándolas, o bien con clavos, dos capas para que sea más resistente.
La principal ventaja del cuero es que es un tipo de material más apropiado ya que se adapta mejor al pie y su suavidad evita las odiadas rozaduras. Por otra parte, su inconveniente es que, al tratarse de algo tan delicado, puede estropearse con mayor facilidad y durar menos tiempo. Además, es complicado encontrar un tipo de cuero tan duro.
En contraposición a esto, está la suela fabricada a partir de un neumático que resulta mucho más resistente y estable, pero que puede darle un aspecto más burdo y vulgar a la sandalia. También, tienes que tener presente que hay que pegar otro material más suave encima del neumático para que apoyes el pie con comodidad.
Una vez que lo tengas, sólo debes dibujar tu pie sobre el material y recortarlo de la forma que desees que tenga tu calzado. Es recomendable que sea un poco más grande que tu pie ya que siempre vas a tener tiempo de recortar lo que sobre.
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